Puedes intentar seguir opiniones y mensajes leídos en Facebook, listados estándares de tips y demás frases de autoayuda. Te resuenan, te dicen algo (o mucho) y tratas de hacerlos tuyo; algo así como integrarlos para que te guíen y te faciliten el camino hacia alguna solución que necesitas.

Pero, ¿te imaginas seguir un mensaje que brote de ti, una conclusión a la que llegas tú, articulada con tus palabras, más personalizada imposible? Algo que ves claro y verdadero para ti tras un proceso de elaboración. Pues esta es la oportunidad que nos brinda la psicoterapia.

Y es que podríamos decir que, igual que hay productos a los que llamamos prefabricados o industriales y otros artesanos, hay discursos prefabricados y otros más artesanales. Los que han fabricado para nosotros aparecen en internet y los libros. Y la psicoterapia es una de esas experiencias con las que puedes elaborar algo más artesanal.